Ya sabemos lo importante que es la
forma con la que firmamos nuestras publicaciones, sobre todo de cara a su
posterior recuperación. De este modo, dada la gran variedad con la que puede
aparecer el nombre de un autor, y para evitar ambigüedades o errores, existen varios
sistemas que nos ayudan a unificarlas mediante un código: Researcher ID, Iralis…
El último en aparecer ha sido
ORCID, que como ya os contamos en este blog, se lanzó en octubre pasado. Se trata
de un código numérico y está principalmente pensado para autores del ámbito
científico o académico.
Por otra parte contamos también con el ISNI (International
Standard Name Identifier). Aunque ambos son compatibles, este está
más enfocado al ámbito de la publicación de libros. En este caso se trata de la
norma ISO 27729.
Con el fin de que conozcáis más
sobre estos dos sistemas, cuáles son sus ventajas y aplicaciones os adjuntamos
estas 2 presentaciones.